jueves, 4 de diciembre de 2008

Matter

Matter
Lady beneath the occult archetypes of the blood sewers,
Mother of electric cobalt cocodriles that swim in black waters.
Maltese mamillas,
maltreated by malodorous mandrills' mandibles.
Sucking, smutting,
it's through a hole that we came squacking.
Goddess buried under golden sand,
three billion worshipers continue your unfinished art.
But, I promise you Goddess of passion,
that if I'm lucky and I can find you,
I 'll make Freud's Oedipus complex look old-ashioned.
...
Carlos Gutiérrez

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Quemar después de leer (1)

Quemar después de leer (1)

¿Habéis ido alguna vez a Friday's?
Mi primo iría con tal de ahogar una buena depresión en salsa barbacoa y Coca-Cola helada. Not my case. Yo fui a escribir poesía. Al menos a eso iba desde hacía dos semanas. Adoro ese lugar, bueno lo adoraba. Es como descansar junto a titanes, si vas a la hora del almuerzo. La luz te baña a ti a través de la ventana y al mismo tiempo el coloso Bernabeú duerme su siesta.

Eso hasta que un día entras, la camarera te dirige hacia una de las mesas con ventana donde encuentras una servilleta que algún nenuco debió recoger, pero no lo hizo. Una servilleta que lo jode todo.

"If you fuck me over, you're dead. Sunday 13th, 8.oo".

Lo curioso es que mientras imaginaba todo lo que aquel mensaje podía significar, no podía despegar la vista de aquella servilleta. Fue entonces cuando leí la segunda parte del mensaje que esa servilleta llevaba y comprendí que el destino no carece de cierta ironía:

"Everybody looks forward to Friday's"

Cuando terminé de reírme, levanté la vista al mismo tiempo que el camarero me traía la Coca-Cola. Le pagué tres euros, me gusta pagar antes, así te puedes ir cuando quieras sin esperar a que Noséquién deje de charlar y venga a cobrarte.

"¿Sabe si se ha ido ya el que se sentaba aquí?" le pregunté. "Creo que está en el baño, ¿por qué? ¿olvidó algo?".

No iba a despositar un bombazo así en un camarero que ni siquiera limpiaba las mesas de servilletas. Fui al baño. No había nadie salvo yo, tres puertas abiertas y una cerrada. Me agaché como había hecho tantas otras veces para comprobar si había alguien. La verdad no esperaba ver a nadie, o al menos esperaba ver unos zapatos, unas botas... ¡cualquier cosa, menos eso!



Sí, era un tatuaje.
Antes de oír mis pensamientos, escuché la cadena y salí corriendo del servicio de caballeros. Ya no tenía ganas de escribir poesía. Salí corriendo del Friday's. Me encendí un piti (que había pedido antes del Friday's) y comencé a subir ya más tranquilo la cuesta de Concha Espina.

¿1988? ¿Desde cuándo movían drogas los nazis de Bernabeu? ¿Qué hacía un nazi inglés en Bernabeu pasando droga? ¿Qué tenía que ver el jabón con todo aquello?

Tenía todo lo que ofrecía un folletín de detectives: nazis, un tatuaje, una servilleta con indicaciones precisas sobre una reunión... Me sorprendió que todo eso ocurriera tan cerca de mí. Sabía que ocurría, había visto documentales, reportajes y los bodrios aquellos de Callejeros, pero ¿en mi mesa?
Le comencé a dar vueltas a todo eso y me di cuenta de que la droga, los nazis, las bandas y el contrabando no eran cuentos chinos del tubo catódico. Nos rodeaban y eran tan parte o más de nuestra sociedad como el sombrero, la bota o el perro del Monopoly. Decidí investigar, caminar con los ojos abiertos y encontrar una relación a todo esto. Pensar siempre lo peor y ver más allá de lo que me contaban. Pero todo eso lo haría mañana. Hoy bastaba. No sé cómo, pero justo me di cuenta de que me había marchado sin beberme aquella Coca-Cola.

Ahora ya sabéis en qué gastaría yo tres euros.

Continuará...

Carlos Gutiérrez

Sunday dreamers


SUNDAY DREAMERS
Hace un par de semanas me desperté fuera de casa. Era sábado, no era tan raro, suele pasar si olvidas que hay gente que te espera en casa. Estaba en el piso 44 de la calle Noséqué, cerca de Colombia. Era la casa de un compañero de clase con el que no suelo salir, pero estaba intentando hacerme amigo suyo, así que supongo que me pareció buena idea mandarle el siguiente mensaje:

"¿Dónde estás? Voy en taxi, ¡sálvame!"

Lo sé, es una encerrona en toda regla, pero funcionó y todo se lo debía a aquel mensaje. El caso es que pronto llegó Clot. Clot habla clotés, o al menos eso es lo que dice ella. Clot también es una compañera de clase. Clot dice que son hermanos. Sé que miente, pero se comportan como tal. Supongo que eso es lo único que importa. A las dos de la madrugada de ese domingo, estamos vagando tras haber estado de cervezas por La Latina. Intento discernir si lo he imaginado, o realmente Clot lleva en su bolso una servilleta garabateada y firmada por mí.

San Ginés es un sitio bastante curioso, ponen churros y se puede fumar. Hasta ahí, bastante común, lo genial es la mezcla de elegancia servicial y balas perdidas que buscan un sitio caliente en la última noche de la semana. Entre esas balas perdidas nos encontrábamos Clot, su hermano y yo, discutiendo nuestro siguiente paso. Sé que no es muy común discutir eso a las 2 de la madrugada tomando churros pero también era mi primera vez.

El caso es que acabamos en una cinta mágnetica de sonidos minimal y gente dispar. Sólo abre los domingos y hasta las 6:00. http://www.clubbingspain.com/clubs.php?lng=es&id=342 <-- Cassette , dicen que se llaman Cassette. Los hermanos me abren una brecha en su nido y bailo, bailo y bailo y descubro el minimal, y el minimal me descubre a mí. Acabamos en clase con el decano a las 8:00. Parece que ellos tampoco pueden dejar de pensar en mí, me dedican un pase lleno de garabatos...

...yo les escribo una poesía:

Sunday Dreamers

Cold walks over sunday keyboards,

playing broken songs that smell to home.

Orgies of three into money's birthday,

gins and pins make their way through a hole.

Too risky to mix milk and gin,

even more dangerous to drink hot milk with him.

Electric rythms crawl through my veins,

project your voice in the chaos that reigns.

His keys sleep over my flaming card,

on the other hand,

they've got my heart.

..

Milk and Gin

..

Carlos Gutiérrez


Man on a bench

Man on a bench
People crossing by the beast,
looking, laughing, so far, so near.
Doesn't bother him at all,
he is walking naked in his world.
Skinned head over leather clothes,
one boot hangs upon the floor.

"Hey! A homeless between us!"
Shut up, bitch! You don't know, dear.
Breathing like Christian the lion,
but with the deepest thoughts of forlorn Byron.
The man on a bench is our hope,
we'll never know,
how close,
we were to God.
..

"to Julian, the most sincere Geminis, however being taurus".

Carlos Gutiérrez